Era nuestro primer viaje a la Patagonia chilena y el día ya se acercaba. ¡Qué emoción! Habíamos comprado los pasajes con anticipación hasta Punta Arenas y ya estábamos planificando nuestro itinerario de viaje. Entonces, entre la búsqueda de información sobre las Torres del Paine, la Cueva del Milodón y la Isla San Magdalena, se nos apareció la Isla de Tierra del Fuego. Y nos dimos cuenta de que no teníamos idea de qué había allá o cómo eran los paisajes.
Así que decidimos que iríamos a conocer la Isla de Tierra del Fuego en Chile.
Al llegar al aeropuerto de Punta Arenas (que se llama Aeropuerto Internacional Presidente Carlos Ibáñez del Campo (PUQ)), el vehículo que habíamos arrendado por internet nos estaba esperando. Un city-car pequeño que nos acompañó por toda la Isla de Tierra del Fuego, pero que no recomendamos ahora que ya conocemos los terrenos de la isla. Si repites nuestra experiencia, lo mejor es que viajes con un auto más grande o un todo terreno. Pero como nosotros no teníamos ni idea de lo que nos esperaría, lo tomamos y partimos rumbo a Punta Arenas a pasar la noche.
Muy temprano en la mañana siguiente ya estábamos esperando para cruzar el Estrecho de Magallanes. Y no éramos los únicos. Es muchísima la gente que cruza de Punta Arenas a Porvenir, el puerto de desembarco en la Isla de Tierra del Fuego en Chile. La espera puede ser larga y hay que llegar con tiempo para poder alcanzar a ganar un espacio en el ferry.
Durante las cerca de 4 horas que demora el cruce por el Estrecho de Magallanes en ferry, todo lo que se ve es mar. Por todos lados, mar y más mar, del más azul que habíamos visto. ¡Es hermoso! Tranquilo, silencioso y relajante. Ideal para disfrutar con un sándwich de queso con chorizo y una leche con plátano. Suena como bomba para el estómago (y sí que puede serlo), pero es super típico de acá y es tan rico y grasoso, que el frío se nos olvidó en un segundo.
Hasta que llegamos a la gran Isla de Tierra del Fuego en Chile.
Y qué hermosura.
No era nada, nada de lo que esperábamos.
La Isla de Tierra del Fuego solía ser muy muy verde. Llena de bosques, árboles y animales. Pero debido a quemas e incendios que se hicieron hace muchísimos años, ahora parece un desierto. Un desierto patagónico, como le llaman, ya que la flora y fauna es muy similar a la que hay en el altiplano chileno. Manejando por la Isla de Tierra del Fuego en Chile nos encontramos con guanacos, alpacas, zorros y flamencos. Hay que estar atentos en todo momento a los animales, al mal estado de los caminos que no están pavimentados y a los otros vehículos que, muchas veces, andan muy rápido aunque sea peligroso. Pero esta es la mejor (y la única) manera de poder recorrer esta zona de forma independiente y libre.
Nuestro objetivo en la Isla de Tierra del Fuego era conocer a la primera y única colonia de Pingüinos Rey que hay en Sudamérica, en Bahía Inútil. Estos son los segundos pingüinos más grandes del mundo, luego del Pingüino Emperador (que es el de la película “Happy Feet”). La colonia está en libertad, pero se puede ver a la distancia desde el Parque Pingüino Rey, a 112 kilómetros de Porvenir. El Parque Pingüino Rey abrió por primera vez el año 2011, luego de que en el 2010 llegaran los primeros pingüinos Rey a la costa magallánica. Desde ese momento se han preocupado de conservar y proteger a toda la flora y fauna de la zona. Además de recibir visitantes durante todo el año, llevan a cabo labores de investigación y educación para ampliar el conocimiento de la naturaleza que se encuentra en Bahía Inútil.
Los pingüinos Rey son animales preciosos, como elegantes. Da gusto poder verlos en libertad. Puedes pasar horas mirando a los pingüinos cantar, cuidar a sus crías y caminar de aquí para allá. Pero, lamentablemente, llega la hora en que hay que salir de la Isla de Tierra del Fuego y volver a Punta Arenas. Lo que no siempre es fácil, porque los ferries no funcionan las 24 horas del día (el algún momento la gente tiene que descansar, ¿no?).
El paso por el Estrecho de Magallanes desde Porvenir cierra pasado el mediodía, por lo que a nosotros no servía. Tampoco te servirá a ti si lo que quieres es conocer la Isla de Tierra del Fuego con calma. Nuestra única opción, entonces, era ir hasta el Cruce Bahía Azul, en Punta Delgada. Este cruce dura apenas unos 20 o 30 minutos y funciona hasta la medianoche. Y una vez en el continente, nos esperaban dos horas más de viaje hasta poder llegar a Punta Arenas y bien entrada la noche.
Aunque solo estuvimos un día, la Isla de Tierra del Fuego en Chile se nos quedó grabada en la memoria. Los paisajes, los animales y la experiencia son algo único. Y como chilenos, nos sentimos muy orgullosos de poder haber llegado tan lejos a explorar tierras antes tan desconocidas. Al volver a casa, solo pensábamos en retornar a estas tierras tan remotas. Y lo hicimos, pero esa historia queda para un futuro. Por ahora, te podemos decir que un fin de semana claramente no es tiempo suficiente para conocer la Patagonia chilena (ni ninguna otra zona de Chile si somos honestos). Pero sí que lo es para poder viajar y vivir una buena aventura. ¡Que el tiempo no sea la excusa para que conozcas la hermosa Isla de Tierra del Fuego!
Y en caso de que te hayamos logrado convencer, aquí van algunos consejos básicos para que comiences a planificar tu viaje.
Información práctica para visitar la Isla de Tierra del Fuego:
- Primero debes llegar a Punta Arenas. Hay vuelos diarios de Santiago a Punta Arenas y toma entre 3 y 3 horas y media de viaje. También hay vuelos diarios desde Puerto Montt, desde donde solo son 2 horas de viaje. ¡Ideal para un fin de semana!
- Puedes alquilar un vehículo por internet para que puedas retirarlo desde el mismo aeropuerto de Punta Arenas. Es la mejor forma de recorrer la zona libremente. Preocúpate de que sea un vehículo que se adecúe a tus necesidades y prepárate para pagar bencina muy cara en esta zona.
- Hay dos cruces disponibles desde el continente hasta Tierra del Fuego: El Estrecho de Magallanes y Bahía Azul. El primero solo funciona medio día y el segundo solo cierra por la noche.
Para visitar el Parque Pingüino Rey te recomendamos reservar un cupo con anticipación. Porque si el día que vas llega mucha gente, priorizarán a quienes reservaron. Y no es que este lugar sea muy accesible como para volver al día siguiente como si nada, ¿o no?